Un encuentro con el poeta universal
En contacto con episodios de la vida del más grande poeta de habla hispana, bautizado como el “Príncipe de las Letras Castellanas” y el “Padre del Modernismo”: Rubén Darío

El Trópico, pintura de Manuel García Moia, dedicada a Darío.
Visitar el Museo Archivo Rubén Darío, en la ciudad de León, es entrar en contacto con detalles y episodios de la fascinante vida del más grande poeta de habla hispana, bautizado como el “Príncipe de las Letras Castellanas” y el “Padre del Modernismo”, el nicaragüense Félix Rubén García Sarmiento, conocido universalmente como Rubén Darío.
La vieja casona estilo colonial de la tía abuela Bernabé, en la esquina opuesta del Colegio La Salle, guarda en sus aposentos el legado del más célebre de sus inquilinos, el niño genio que vivió su infancia y juventud tras sus gruesos muros de taquezal.
El Museo Archivo, además de guardar en su interior la más grande colección de manuscritos y primeras ediciones de sus libros, también conserva otros documentos y objetos personales, entre estos, fotos de Darío departiendo con lo más selecto de la intelectualidad de la época. Asimismo, objetos personales de uso cotidiano del poeta.
Esta casona, frecuentada por amigos de la familia, fue un punto de encuentro durante las tertulias que por las tardes y noches se acostumbraba realizar allí.
Casi todo está intacto, las ventanas grandes protegidas por verjas de hierro forjado, desde donde el niño genio miraba pasar el Vía crucis o la procesión del Señor del Triunfo, y desde cuya esquina colgaba una piñata colmada de poemas escritos por él en papelitos, que al reventarla, la gente se los disputaba como niños tras un caramelo.
El Museo Archivo, creado a iniciativa del doctor Edgardo Buitrago (q.e.p.d) en 1964, uno de los más grandes y prestigiosos estudiosos de Darío, es en la actualidad el sitio donde existe y se conserva la mayor cantidad de las obras escritas por el bardo nicaragüense, tanto en español como en ediciones traducidas al inglés, alemán, japonés, italiano, francés, ruso, chino, etc.
Este año, el Museo Archivo sigue abierto al público y a los investigadores de la obra dariana, pero además ofrece la oportunidad de conocer nuevas adquisiciones, donadas por personas que atesoraban algún poema, una carta, una foto, un boceto y hasta un óleo dedicado al insigne poeta.
Las salas del museo
Miguel Martínez Buitrago, responsable de informática del museo, dijo que cada año tratan de cambiar un poco la exhibición, pero “por asuntos de espacio no se puede exhibir todo a la vez, se va cambiando para que la gente vea cosas diferentes, fotos, documentos y nuevas contribuciones”, aseguró.
El museo está dividido en cuatro salas y en la primera, el dormitorio, el visitante puede observar muebles de finales del siglo XIX, entre ellos la cama en la que agonizó y murió Rubén, así como el crucifijo que le obsequió el poeta mexicano Amado Nervo, y dos de las tres mascarillas que recogen su rostro momentos antes de morir.
Aquí mismo se encuentran fotos del poeta Alfonso Cortés, quien vivió en este mismo cuarto y una noche perdió la razón, siendo encadenado a la pared cerca de la ventana por sus constantes ataques de esquizofrenia. Los barrotes de las ventanas aún están torcidos, porque se asegura que él los torció con sus manos en momentos de furia.
En la segunda sala, llamada sala de tertulias, se exhiben retratos de doña Bernarda Sarmiento y del coronel Félix Ramírez Madregil (padres adoptivos de Rubén), también de Rosa Sarmiento (madre de Rubén) y de las que fueron sus esposas: Rafaela Contreras, Rosario Murillo y Francisca Sánchez.
Esta era la sala donde la familia acostumbraba a reunirse con amigos para hablar de política, literatura, arte, revoluciones y de la vida cotidiana del León de finales del siglo XIX. Para entonces Rubén tenía unos cuatro años y se dormía en el regazo de su tía abuela, escuchando esas conversaciones.
Allí también se encuentra el sofá que le obsequió a Rubén Darío el Señor Presidente de Guatemala, don Manuel Estrada Cabrera, en el año 1915, cuando el poeta universal regresó en barco desde Nueva York, lamentablemente, enfermo de muerte.
Documentos y objetos personales
En la tercera sala se encuentran archivos de los primeros libros de Rubén, así como la colección de la Revista Mundial, de la que fue fundador y director en París. Además, documentos, poemas, cartas y un álbum de señoritas con poemas de Darío, así como un cuadro al óleo del pintor Manuel García Moia, quien residía en Nueva York.
Se trata de una pintura estilo primitivista titulada El Trópico, nombre de uno de los poemas de Darío sobre la campiña nicaragüense y donde el mismo poeta sale pintado en un ambiente campestre. Este cuadro fue donado tres años atrás.
En una vitrina especial se encuentra bien conservado el traje de diplomático con su guante, el sombrero, la espada y un pañuelo de seda, usado por Rubén en Madrid, cuando fue Embajador de Nicaragua en España. También allí se puede observar una foto poco conocida de Rubén, montado sobre un caballo, junto al Dr. Debayle, el mismo que lo operó.
Además, el visitante podrá observar una tarjeta de invitación firmada por Rubén para un recital y el poema dedicado a Masaya. Ambos forman parte de las recientes adquisiciones del Museo Archivo.
En la cuarta sala se encuentra la biblioteca, compuesta por más de 3,000 volúmenes, tanto de Rubén como de escritores nicaragüenses e hispanoamericanos, quienes escribieron sobre Darío. Además hay textos de literatura francesa y norteamericana, así como una galería de estudiosos e investigadores de la vida y obra de este gran poeta nicaragüense.
En esta sala se encuentra, también, la colección de billetes que a través de su historia el Banco Central de Nicaragua ha emitido con efigies de Rubén Darío, desde los gobiernos de Anastasio Somoza García y sus hijos Luis y Anastasio Somoza Debayle, pasando por los de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional. Asimismo, los más recientes, emitidos durante las administraciones de Daniel Ortega, Violeta Barrios de Chamorro, Arnoldo Alemán, Enrique Bolaños y nuevamente de Ortega.
Asimismo, en una urna siempre iluminada se puede observar, a escala, la obra que el escultor francés Antonio Boudelelle propuso construir en 1925 en París, tras la muerte de Darío, pero la cual nunca se construyó.
Además de toda la obra de Rubén Darío, la Casa Museo en sí misma es una reliquia arquitectónica, que recrea la vida que llevó el niño genio cuando jugaba en los jardines y corredores, así como la vida apacible que transcurría alrededor de aquellos muros de taquezal.
Dónde está
El Museo Archivo Rubén Darío se encuentra en León, de la iglesia San Francisco una cuadra al oeste. Está abierto al público, de martes a sábado, en horario de 8:00 am a 12:00 m, y de 2:00 a 5:00 pm. Los domingos atiende de 8:00 am a 12:00 m. Cierra los lunes.
Cómo llegar
Del Mercado Israel Lewites salen los buses y microbuses expresos que llevan a León, asimismo, desde la terminal de microbuses ubicada frente a la Universidad Centroamericana (UCA).
En la ciudad colonial de León, se puede tomar un taxi que le lleve directo al Museo Archivo. Si va en vehículo particular, se llega a León (90 Km. al occidente de Managua), se busca el Parque Central y de allí se avanza 4 cuadras al oeste.
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